viernes, 3 de diciembre de 2021

El mar, el mar, de Iris Murdoch

Otra referencia que me llega desde Twitter. Las alabanzas a Iris Murdoch, y a este libro en particular, me habían llegado desde varias fuentes, y sólo estaba esperando que me apeteciera de nuevo leer literatura para hincarle el diente.

El mar, el mar cuenta un periodo muy particular de la vida del dramaturgo Charles Arrowby, en el que, tras una vida de éxito y fama como director teatral, decide retirarse en soledad a una casona en la costa de Inglaterra. Unos capítulos iniciales, escritos como un diario, nos permiten conocer el egocentrismo y narcisismo de Arrowby a través de su propia introspección sobre su vida. De manera fortuita, aparece su primer amor de juventud, trastocando los planes de tranquilidad y soledad de Charles, que se obsesiona hasta la locura, llegando incluso a retenerla en su casa en contra de su voluntad. Durante todo el tiempo no dejan de pasar por allí antiguos amigos, amantes, y su primo James, una especie de antagonista con el que le une una relación de amor-odio. No quiero contar más para no destripar la obra; podéis encontrar una síntesis mejor en la Wikipedia: El mar, El mar.

El trabajo de descripción psicológica del personaje de Arrowby, en forma de permanente voz interior, roza la orfebrería. La minuciosidad en sus pensamientos, reflexiones, dudas, es abrumadora si uno piensa en el trabajo que tuvo que aplicar Murdoch para lograr un relato fluido, que resultara veraz y atractivo aunque fuera narrativamente masivo. Cuántos pensamientos puede tener una persona a lo largo del día, cuántas argumentaciones a favor y en contra de uno mismo, cuántas opiniones sobre los demás, sobre sus actos y, también, sobre sus supuestas intenciones. Tuvo que ser un esfuerzo titánico, de energía pero también de precisión. Me gustaría conocer cuánto tiempo le llevó a la escritora finalizar esta obra, y qué técnicas empleó para ello.

Si además tenemos en cuenta que el personaje, en sí mismo, es realmente una mala persona (y no estoy siendo naïve al describirlo así), hace que la novela gane mucho más en interés. Y no me refiero a que sea un psicópata, un asesino o un delincuente: sería otro tipo de obra. Es alguien que se pone a sí mismo por encima de todos, sin escrúpulos, manipulando, utilizando a los demás para satisfacción de sus propios intereses. También se puede ver por el otro lado: Arrowby es un fino detector de debilidades humanas, y es a través de ellas cómo consigue lo que busca sin importar el daño causado al prójimo. Allá cada uno con sus propios fantasmas. ¿Por qué entonces sigue teniendo gente a su alrededor, amigos, amantes, su primo James? Su personalidad magnética, y su capacidad para manejar a los demás hace que tenga "satélites" en todo momento.

Aunque me costó arrancar con su lectura, tras finalizar quedé muy satisfecho con "El mar, el mar", con el sabor de boca de haber leído una gran novela que atesora mucho oficio y mucho talento. Me guardo a Iris Murdoch para el futuro.