domingo, 28 de octubre de 2018

El primer círculo, de Aleksandr Solzhenitsyn

Conocí este libro a través de un podcast que escucho habitualmente, EconTalk. En el episodio del 10 de septiembre de 2018, Russ Roberts entrevista a Kevin McKenna sobre Solzhenitsyn, como primer diálogo entre ellos alrededor de la obra "In the first circle".

Mi madre había leído hace algún tiempo "Archipiélago Gulag", también de Solzhenitsyn, y me contó que le había impresionado mucho. Había oído hablar de la obra hace tiempo, pero me imponía respeto: estaba seguro de que esas páginas no iban a guardar nada que me hiciera tener más esperanza sobre la especie humana.


Pero "El primer círculo", al girar alrededor de la vida en un sarashka, ofrecía probablemente un acercamiento más amable. Las sharaskas fueron centros penitenciarios dentro del aparato del Gulag destinados a tareas científicas o técnicas. La vida en ellas era más llevadera a pesar de la reclusión, ya que no se hacían trabajos forzados y la calidad de la comida y la asistencia médica era mucho mejor. El título de la obra es una metáfora del autor, al comparar las sharaskas con el primer círculo de infierno de Dante, donde acababan las almas de los nunca bautizados, ya fueran niños o personas que vivieron antes de Jesucristo. Según Dante, los más famosos filósofos, científicos, artistas precristianos yacían aquí.



Un aspecto curioso de la obra, publicada por primera vez en 1968, muerto Stalin años atrás, es que sufrió muchas reediciones y cambios debidos a los vaivenes de la censura soviética. Por eso podemos encontrar variaciones, a veces importantes según McKenna, entre edición y edición. En mi caso, se trata de la versión en español publicada por Tusquests en 1992. Merece la pena conocer toda la vida de Solzhenitsyn y todas las vicisitudes que vivió para poder escribir y publicar su obra dentro de la URSS.


Se trata de una obra coral, compleja, con diversas tramas argumentales  apoyadas sobre las vivencias de varios personajes, con un hilo principal que sirve de hilo entre todos los capítulos manteniendo un suspense latente, a veces por pura elipsis. Es, sin embargo, sorprendentemente fácil de leer, con una prosa inteligente y viva. Hay frecuentes reflexiones del narrador sobre aspectos del aparato del estado de la URSS, de las personalidades de los protagonistas, o de las peculiaridades del sistema penitenciario, pero sin convertirla en una novela de tesis. Curiosamente, lo que dificulta más su lectura son los nombres rusos, ya que hay varias maneras de referirse a una persona: por su propio nombre, por su patronímico, por algún apellido familiar, por un apodo.


Como última reflexión, me gustaría decir que he encontrado elementos temáticos comunes con otras obras de autores rusos que he leído, como "Vida y Destino", Vasili Grossman, "El idiota", de Dostoevsky, o "Guerra y Paz", de Tolstoi. Seguro que sobresimplifico, pero en todos estos casos se trata de obras que describen los caminos vitales de sus personajes según quedan condicionados por tres ejes fundamentales: el azar, el poder, y el carácter o la personalidad. Nadie está a salvo de que su vida está afectada por la pura y absurda suerte: a veces las casualidades hacen que la vida sea una broma y, cuando hay resultados dramáticos, parezca un mal chiste. Tampoco nadie puede escapar del contexto político, social y económico que le rodea, y las circunstancias empujan en una dirección que es imposible evitar. Y tercero, como dijo Heráclito, "tu carácter es tu destino", y no siempre azar o poder son capaces de ponerse en el camino de una voluntad firme, o una personalidad débil acaba por sucumbir no importa lo que tenga a favor, por ejemplo.

Para finalizar, tengo por seguro que, por las propias circunstancias de la sharaska, las historias que cuenta "En el primer círculo" deben ser más "amables" que las que cuenta "Archipiélago Gulag". Habrá que acumular valor para lanzarse a ello pero Aleksandr Solzhenitsyn ya se ha convertido en una referencia en mi lista de lecturas.

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